jueves, 31 de diciembre de 2015

Por un 2016 lleno de cuidados

A lo largo del año se han vivido, especialmente en las aparentemente inocuas redes sociales, actitudes por parte de activistas y militantes rupturistas inaceptables, que a veces recordaban a escenas de patio de colegio. Me refiero a las conversaciones que ha habido en torno a la fatídica confluencia entre la izquierda tadicional (IU) y la más novedosa (Podemos). 
Por parte de mucha militancia de Podemos se acusa de ''no entender el momento político'' a los de la otra irzquierda, y mucha gente de IU acusan de ''traidores'' a los de Podemos. No lo voy a negar, en algunos casos particulares ambos tienen razón, pero que estos argumentos sean de uso sistemático por parte de muchas de las discusiones virtuales es realmente lamentable. 

En la lucha feminista aprendí la importancia de los cuidados como base vital y como base de la actuación política. También en la vida he aprendido el gran valor de la humildad: queridos compañerxs, las que elegimos una forma u otra de organización no somos las culpables de la situación política del país o de la izquierda, es más, remamos juntas y seguimos compartiendo numerosos espacios comunes, centrémonos en ellos. Centrémonos y cambiemos la actitud no sólo por remar juntos en un repensar de la izquierda que nos haga poder ganarlos de verdad sino, sobre todo, porque nos va la vida en cambiar las actitudes competitivas patriarcales de una vez.

Otro asunto a abordar sería la plataforma de todas estas discusiones: las redes sociales. Muchxs las consideran la ''plaza pública'', pero no es del todo cierto; son en verdad 'plazas públicas virtuales', con todos los condicionamientos que ello conlleva para una discusión política o de cualquier otro tipo. 
Para este 2016 pido que comencemos a hablar mucho más en plural -quizás convendría mucho más hablar de ''momentos políticos'' que de ''el momento político'', como si fuera algo monolítico y uniforme en todo el Estado español- y, sobre todo, desde la convicción de que, aunque pensemos que nuestro camino y nuestras decisiones son las correctas, es posible que estemos totalmente equivocados. Sólo desde la humildad y los cuidados mutuos podremos ganar un país para nosotras el año que viene. ¡Adelante!

jueves, 24 de diciembre de 2015

Conclusiones tras una jornada electoral

El pasado domingo 20 de diciembre estuve de apoderado en un colegio de Fuenlabrada. Tras un largo día pude sacar algunas conclusiones, aunque no puedo asegurar que sean conclusiones científicas os las dejo por aquí: 
  • Hay una brecha generacional importantísima que puede tener dos lecturas: el Régimen está acabado si prescinde del voto joven; las candidaturas rupturistas tienen un grave problema si nos olvidamos de nuestras abuelas y abuelos. Los electores con canas son mucho más decididos a la hora de coger el voto e iban directos a por la papeleta del PSOE o del PP; los más jóvenes, en cambio, miraban varia sveces las papeletas y, aunque en un principio cogían las papeletas del PP o del PSOE, terminan metiendo en la urna las de Ciudadanos o las de Podemos. 
  • También comprobé una diferencia de voto hombre/ mujer, especialmente en el voto de izquierdas: las mujeres son más conservadoras en su voto y tendían a votar mucho más al PSOE o a IU/UP, en cambio, los hombres votaban a Podemos mayoritariamente. 
  • Es necesaria una reforma del Senado porque claramente en el recuento de votos se percibía una impopularidad clarísima de esta institución que nadie sabe para qué sirve, además de que mucha gente no se entera del todo de cómo se vota y lo meten en blanco o con tan sólo una casilla tachada. Como ejemplo, en la mesa en donde estuve en el recuento de votos entre blancos y nulos hubo 11 votos para el Congreso, en cambio, en los votos del Senado se sobrepasaron los 60 (con algún voto nulo que al menos nos hizo reír un rato). 
  • La candidatura de la mafia de IUCM que fue expulsada de IU, ''X La Izquierda- Los Verdes'', consiguió marear a algunos votantes que no sabían si esa era la papeleta para votar a Alberto Garzón o cuál era y, como solución, cogieron la de Podemos. Afortunadamente su calado electoral ha sido mínimo (5000 votos en la Comunidad de Madrid y tan sólo 207 en Fuenlabrada, su bastión organizativo) y esa gente ya está muerta electoralmente. 
  • Al contrario de lo que pensaba, no son los votantes del PP los que más se averguenzan de su opción, pues hubo bastantes casos que lo dijeron orgullosos antes de meter la papeleta, aunque este tipo de votantes -los orgullosos del PP- suelen ser los más mayores y, por tanto, los más difíciles de cambiar de opinión. 
  • En Fuenlabrada la capacidad de movilización del PSOE -aunque al contrario que en las municipales en estas generales han perdido 6.000 votos- es gigante: tan sólo en mi colegio había unas 20 personas del PSOE entre apoderados e interventores, con dos interventores por mesa frente a 4 del PP, 4 ó 5 de Podemos, una de Ciudadanos y uno de IU/UP. Es necesario también cambiar la ley que regula la jornada electoral para que esos desequilibrios de poder en las mesas electorales no sea tal. 
En cuanto a los resultados, que se pueden mirar detalladamente en esta web del Ministerio del Interior http://resultadosgenerales2015.interior.es/#/, habría muchas cosas que decir pero me quedo con una lectura clara que casualmente es la misma lectura que tuvimos que hacer tras las municipales y autonómicas de mayo de 2015, sólo las candidaturas unitarias pueden llegar a ganar un gobierno de ruptura: frente al 4.7% de IU/UP, el 18.6% de Podemos, en las candidaturas de Galicia, Cataluña y del País Valenciá se supera el 23% (25.04%, 24.7% y 25.09% respectivamente). Nos quedan muchos meses en 2016 para construir una candidatura unitaria desde abajo y sin olvidar a nuestros mayores, también de ellos debe ser la ruptura. 

viernes, 27 de noviembre de 2015

La elitización académica en la política y el peligro de Albert Rivera



Me he leído tres veces La Regenta, dos El burlador de Sevilla y no puedo parar de releer los poemas de Miguel Hernández o los quejidos de de Pizarnik -y no, la literatura no es mero entetenimiento, ni debe serlo; ningún poema de Unamuno o novela de Galdós puede acomplejarse ante nadie-, pero lo confieso: yo tampoco he leído ningún libro de Kant. 

Albert Rivera es el nuevo líder de la derecha española -porque Rajoy nunca fue líder de nada- y sus propuestas me asustan muchísimo. Me apena que la pillada de esta pregunta sea motivo de campaña para sus rivales -entre los que me incluyo y entre los que debería incluirse mucha más gente-; este señor incumple allí donde puede la Ley de Memoria Histórica, quiere el 'repago' en la sanidad pública y que la educación esté servida y medida -aún más si cabe, terminaremos en la facultad de filología haciendo como examen odas al Santander o a Bankia o, sencillamente, terminaremos- por eso tan moderno y tan nuevo que son ''los mercados''. 
Me gustaría saber cuánta de la gente que lee esta entrada o cuánta de la gente que va a votar ha leído a Kant -o a Nietzsche o a Marx o a cualquiera de estos señores alemanes, siempre alemanes-. Las que reclamamos una educación pública y de calidad, y este último adjetivo no debería ser sólo una bonita palabra, no podemos tener como modelos el saberse todos los nombres de muchos pensadores extranjeros y todos los títulos de sus obras -porque para comentarlas ya sólo hace falta decir que es ''muy interesante'' o ''muy conveniente para el momento histórico actual''-. Yo no quiero que las próximas generaciones se sepan de memoria todas estas cosas, yo quiero una sociedad crítica. 
Tampoco quiero a unos representantes que estén tan alejados de la ciudadanía. Ni mis vecinas del quinto, ni mis peluqueras, ni mis panaderos ni nadie de eso que muchos llamáis -y yo me resisto a llamarlo así- ''gente normal'' se han leído a Kant, ni siquiera han tenido 13 matrículas. Es más, la mayoría son mujeres. Quizás mi madre le habría preguntado a Rivera se va a llevar a España a la guerra o si va a rebajar las tasas para que su hijo pueda estudiar un máster, pero la elitización académica se ha instalado en todos los debates televisados y, obviamente, mucho más en un debate que se da en una universidad. Me apena decirlo, pero esta campaña es ya una derrota: desgraciadamente el próximo presidente del gobierno -porque no será una mujer, eso seguro- se parecerá poco a la gente común, aunque puede comprendernos, sonreírnos o hacerse fotografías enmarcadas con nosotras. 

Además, muchas os equivocáis: Rivera no es tonto, es más, no creo que sólo lea el Marca como dicen -ni siquiera creo que Rajoy sólo lea el Marca, y ya es decir- Rivera es astuto, sagaz y seguramente muy leído. Lo que pasa es que le gusta leer otras cosas, y lo advierte en una coletilla tras la metedura de pata en el vídeo. Es cierto que Pablo Iglesias está sobradamente más leído que Rivera, pero las críticas que estoy leyendo y escuchando son en ciertos casos capacitistas y/o relativas a su cultura filosófica y no se puede cometer mayor error que ese: las críticas a Ciudadanos pueden venirles de mil sitios diferentes, hasta de su nombre, pero si vais a criticarles por sus lecturas o por su incapacidad intelectual absteneos por favor, y que tire la primera piedra aquel que no se sepa de memoria todas las grandes declaraciones de los sabios extranjeros o aquel que no se haya sacado sus 13 matrículas. 

viernes, 25 de septiembre de 2015

De la ilusión se come

    El otro día terminé viendo lo que pude del debate entre García Margallo -ministro de Exteriores del Gobierno de España- y Oriol Junqueras acerca de la tan manida independencia de Cataluña. Los argumentos de Margallo consistían en: se van a tirar de un puente, va a haber mucho paro, será una catástrofe... Ningún argumento positivo, pero esto no es nuevo.
Las que no queremos que los catalanes nos dejen solos con este tipo de españoles hemos de reconocer que lo tenemos difícil. La tarea es la de ilusionar y la de hacer creer a muchos catalanes que en el Estado español se puede estar de manera democrática y con todos los derechos sociales, civiles y laborales. Pero qué queréis que os diga, es que este país tampoco nos ilusiona ni a los que nos encontramos en la meseta.

     No es difícil hacer paralelismos con los argumentarios y los discursos de otros dirigentes políticos cuando sólo apelan a términos negativos del adversario: o bien no quieren ganar las elecciones -como le ocurre al PP en Cataluña- o bien no tienen elementos positivos propios que destacar o bien, simplemente, son terriblemente torpes. En medio de la campaña de las últimas elecciones europeas Podemos irrumpió con un lema fabuloso ''¿Cuándo fue la última vez que votaste con ilusión?''; pues bien, algunos dirigentes de la que es mi organización, como Cayo Lara, respondieron que de la ilusión no se come, que se necesita un programa sólido y con propuestas reales, cometiendo el error de poner en Podemos el foco enemigo y el error de decir esas estupideces. Es lo mismo que muchos dijeron cuando vieron que el 15M les sobrepasaba.
Y no, no es cierto. Es más, sólo de la ilusión se come. Es sólo la ilusión la que hace que nos levantemos bien temprano a trabajar en condiciones laborales horribles, o la que nos hace perder el tiempo en supermercados totalmente deshumanizados. Yo estudio porque me gusta estudiar y porque me gusta lo que estudio, pero por encima de todo porque tengo la ilusión y la esperanza de poder ganarme la vida gracias a esta etapa universitaria; y soy iluso porque en España eso es algo complicado, pero ¿en serio alguien podría seguir caminando sin ilusión?
La democracia está construida precisamente en torno a esa idea: la de ilusionar a la población en base a que formen parte de las decisiones del Estado.

     La política, como casi todo lo que pudiera estar relacionado con el poder, ha llegado a tomar unas dimensiones relacionadas con la masculinidad hegemónica que hablar de los elementos subjetivos de elección está vetado. Hacen falta canciones, gestos y símbolos para poder ganar una batalla dialéctica. En la izquierda tradicional parece que hay gente que no tiene la suficiente valentía como para ganar y en los partidos no independentistas se oberva algo muy parecido.
Desde pequeñitos, la masculinidad hegemónica nos enseña a despreciar los sueños, las ilusiones y las esperanzas. Había que ser realistas, pragmáticos, tener los pies en el suelo. Pero se equivocan: el objetivo principal de la vida no es vivir, ni producir, ni sobrevivir, es tener la capacidad de hacer todo eso con una sonrisa en la cara. Los pies en el suelo sí, pero déjennos decidir dónde está el suelo y dónde están nuestros pies.
     

sábado, 6 de junio de 2015

El 24 de mayo ganó la unidad popular

La semana pasada me publicaron un artículo acerca de los nefastos resultados de IUCM en las autonómicas y cuáles el análisis que hace la militancia de IU en la Comunidad de Madrid acerca de ello. Mi artículo comienza así:

``Los resultados de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid son dispares según el tipo de elecciones: en las autonómicas el resultado fue un estrepitoso fracaso pero se puede decir que fue un buen resultado en las elecciones municipales. Contanto que IU iba en el 65% de candidaturas municipales en el Estado español en candidaturas de unidad popular, el número de concejales de IU a subido respecto a 2011, también en la región madrileña, donde la militancia de IU en la Comunidad de Madrid estuvimos participando en candidaturas de unidad popular en las que, si no ganaron las elecciones consiguieron un resultado más que loable: la gran victoria de Ahora Madrid- con 3 concejales de IU-, el buen resultado de Ahora Getafe, de Ganar Alcorcón, de Somos Rivas, etc.´´


miércoles, 27 de mayo de 2015

REFLEXIONES ELECTORALES ACERCA DE LA SONRISA

          Cuando el 15 de noviembre escribí que para asegurarnos la sonrisa era necesario unirnos, darnos la mano y recobrar el espíritu que estalló en 2011 tenía razón: las candidaturas de unidad popular nos han hecho más felices de lo que lo éramos el sábado. 
Yo estuve de apoderado por Ahora Madrid en un colegio de Vicálvaro y los muchos apoderados de Ahora Madrid- los más- nos mordimos las uñas (yo soy más de arrancármelas), cruzamos los dedos y luego vimos que no hacía falta: hubo que reponer el montoncito de las papeletas de Ahora Madrid unas cuatro veces, las gentes de las mesas nos animaba, me preguntaban por los sondeos, que ''si les vamos a echar ya o no'', éramos hasta los apoderados más amables decían. Llegan las 20:15 y ya hay que abrir la urna blanca- la de las municipales- y en la mesa en la que yo ayudé a contar Ahora Madrid sacó 122 votos de 352; de nuevo, la señora y el señor de la mesa volvieron a sonreír, bueno ''esto es Vicálvaro, a ver qué votan en el barrio de Salamanca''. Pues resulta que en el barrio de Salamanca Aguirre ha perdido un 12% de los votos
Parecía que sí, que en Vicálvaro Ahora Madrid había arrasado y el PSOE en las autonómicas. También lo vimos. Allí, en la puerta del colegio entre palabras de alegría y de aguantarse la sonrisa, nos fijábamos de manera algo indiscreta en las manos de la gente con los votos de respectivamente las autonómicas y las municipales: el PSOE y Ahora Madrid, el PSOE y Ahora Madrid, uno que vota a Podemos, otro votó al PP, y vuelta al PSOE y Ahora Madrid. Pero había de todo, vimos hasta algún votante de la Falange en las autonómicas seducido por Ahora Madrid en las municipales. Confieso que con estas reveladoras imágenes yo ya me empezaba a emocionar: la candidatura de unidad popular de Madrid había hecho eso, unir a gente muy diversa en pro de un Madrid de los madrileños; habría que hablar con el señor- mediana edad, hombre, por supuesto- y hacer pedagogía con muchos, muchísimos vecinos y vecinas de Madrid. Luego supe los resultados de las autonómicas, ganó el PP y el PSOE quedó segundo, vaya novedad, ¿no? ¿Y qué hubiera pasado si todos esos votantes del PSOE hubieran encontrado una candidatura similar a la de Ahora Madrid en las autonómicas? La falta de humildad de los aparatos de ciertos partidos ha hecho que la alegría no se pueda extender tanto, gracias por guardar vuestras siglas, vuestras identidades y vuestros carnets. Ya os contaré un día cómo siguen las privatizaciones de lo público en esta comunidad que por vuestros egos y vuestros sueldos no pudisteis (o no quisisteis) arrebatar al PP. 

            Ya eran las 22:30. Habíamos contado los votos de las dos urnas y tan sólo faltaba un poco de papeleo pero como yo sólo era apoderado en las municipales nos fuimos corriendo a Cuesta de Moyano. En el tren mis compañeros intentaban actualizar cada minuto los resultados: 93,78%, empate; 94% faltan 30.000 votos; 98% Aguirre tiene un concejal más, ¡ay! ''¿y si sí? ¿y si al final resulta que gobernamos?''. Ya daba igual, cuando llegamos a Cuesta de Moyano nos dimos cuenta de que habíamos ganado, daban igual los números. Estaba repleta: la gente subida a las vallas, tuvieron que poner una pantalla para poder seguir las declaraciones de los futuros concejales. Habíamos ganado, sí, que habíamos ganado. No le iba a nadie internet, pero habíamos ganado: la gente se abrazaba, muchas estábamos emocionadas y todas sonreíamos como cuando la selección española de fútbol ganó el mundial. Ahora, el domingo, ganamos la dignidad y el orgulloso de Madrid, mi segunda ciudad y la ciudad de todos. Habló Mauricio Valiente, aplausos; Inés Sábanés, aplausos, menos; Nacho Murgui, aplausos; Guillermo Zapata presenta a Pablo Carmona por rellenar tiempo y a Pablo Iglesias- como una estrella de rock que sube al escenario- y estos hablan, hay muchos aplausos y algunos llaman ''presidente'' a Pablo Iglesias, pero no tocaba la verdad; entonces pusieron música, Manuela Carmena no quería hablar hasta que no estuvieran los resultados definitivos y tardaron mucho. Las 00:05: sube Manuela Carmena al escenario y todo el mundo aplaudimos enérgicamente - no es una estrella de rock, es una ganadora, una líder, la abuela de todos y la señora en la que más de medio millón de personas confían- durante mucho tiempo, nadie disiente, los gritos de ''¡Manuela alcaldesa!'' no la dejaban hablar pero ella sonreía prudentemente. Se limitó a darnos las gracias: a los que la pudieron votar- yo no pude hacerlo pero lo hice en Fuenlabrada por una candidatura tan digna como la de Ahora Madrid llamada Ganar Fuenlabrada, pero en la que nos hemos logrado ganar-, a los apoderados e interventores, a los diseñadores gráficos, a los cantantes, al equipo de la candidatura, a todos. Ella, decía, estaba ahí por nosotros y si finalmente gobernaba quería que la dijésemos lo que tenía que hacer.
Justo termina a las 00:12, y yo ya he perdido el último tren de Atocha a Fuenlabrada. Antes de cerrar el mítin Guillermo Zapata nos invita a salir a la calle a celebrar la victoria popular. La gente corre sin saber muy bien a dónde va y se vuelve a abrazar, los taxis vacíos pitan la victoria e invadimos los bares para ver los resultados- la aplicación del ministerio para ver los resultados seguía sin funcionar-; resulta que también habíamos ganado en Zaragoza, en Barcelona, en Compostela... Ahora parecía que los abrazos te los podías dar con cualquiera de este país, que podías tener orgullo, por primera vez la palabra patria no suena vacía y tiene color. Cuando la gente aún no se creía lo que pasaba allí una madre le clarificó todo a sus dos hijos pequeños: uno de ellos le preguntó- sería ya más tarde de las 00:30 y la madre estaba mirando a la multitud sonriente- que cuándo se irían a dormir y ella les dijo que miraran aquello, ''estamos viviendo un momento histórico chicos, nos quedamos y mañana no vais al cole'', los niños gritaron de alegría sin saber muy bien por qué no iban a ir al colegio y olvidándose instantáneamente del cansancio. Ahora nos toca a nosotras, a las de ahora, que esos niños comprendan perfectamente en un futuro qué pasó el 15 de mayo de 2011 y el 24 de mayo de 2015. 
Esa era la plaza del museo Reina Sofía y aún seguía bajando gente de Cuesta de Moyano. Allí se celebraba el mítin de Podemos- a mí me resultaba extraño celebrar una tercera posición en una de las comunidades donde más posibilidades tenían de ganar, pero la sonrisa siempre es bienvenida- y no había más de 500 personas cuando pasamos. En Cuesta de Moyano con Manuela Carmena dándonos las gracias éramos miles, muchas más que miles, un número de esos que no se pueden contar y que sólo se puede expresar con un gran estallido de alegría. La lección electoral y política hacia Podemos y hacia IUCM estaba clara, no hacían falta muchas cábalas: el único camino de la victoria, el único, es la unidad popular. No hacían falta politólogos ni tertulianos de mesas redondas, lo decía la gente común, la que había ido allí desde todas las puntas de Madrid (y desde muchas otras ciudades, como yo) para celebrarlo. Aún sigo saludando a la gente con abrazos y con un afectuoso ''¡hemos ganado!'', os pido que me dejéis no parar nunca y seguir ganando siempre, porque la unidad popular son también esas pequeñas cosas que suceden en cada uno de nuestros barrios y que nunca salen en televisión. 

martes, 21 de abril de 2015

Reflexiones sobre PRIDE, la película


No suelo hablar de películas en este blog pero esta vez se hacía necesario un comentario breve de estas dos horas llenas de alegría, lucha e historia. La historia de este grupo llamado LGSM (Lesbian and Gays Support the Miners), su victoria y su constancia nos dan varias lecciones fundamentales que deberíamos saber analizar y aplicar desde ya:

  1. La importancia de rescatar nuestra historia, y la historia hecha por las de abajo como forma de entender el presente y de saber afrontar el futuro. 
  2. Los movimientos LGTBI deberíamos tomar nota de la necesidad de unir luchas. La lucha de las trabajadoras - en este caso de los mineros por las reformas neoliberales de Tacther- son también las luchas LGTBI y, por supuesto, las luchas por la libertad sexual plena son luhas de todas y todos los trabajadores. Algunos colectivos LGTBI siguen manteniendo una política por la que no participan en eventos de lucha amplios como las Marchas de la Dignidad y que suelen aludir a su ''concepción únicamente LGTBI''; pues bien, esta película arrebata cualquier argumento a la idea de que la lucha en solidaridad perjudica o invisibiliza las luchas LGTBI. 
  3. La necesidad de llevar la lucha LGTBI al mundo rural con una pedagogía adecuada con la que se pueden victorias maravillosas, como es el caso de varios personajes de Gales de esta película. 
  4. Tan sólo politizando y repolitizando la marcha del Orgullo LGBTI de todos los años las LGTBI podemos ser tomadas en serio. 
La película dosifica elementos cómicos con dramas humanos como la separación de madre e hijo por la homofobia de la primera o el peligro al que estamos expuestos día a día las LGTBI. El conflicto no se resuelve enseguida y logran conseguir con eso la expectación del espectador. Quizás, por encontrar alguna falta en tan grande película, mejoraría con una mayor importancia de las subtramas en relación con el conflicto principal, quizás saber algo más de los personajes, conocerles y hacer, así, humanizar esta victoria política. No obstante, mi recomendación es tajante; no podéis dejar de verla.