sábado, 29 de junio de 2013

ORGULLO SUREÑO 2013


Os invito a participar en el próximo Orgullo Sureñoque se celebrará este domingo día 30 en la sede local de IU en Fuenlabrada (C/Frómista 6, posterior, cerca del colegio NILE y de la calle Reinosa). Este año estará compuesto por cuatro mesas de debate abierto de sobre educación, sanidad, laicismo y modelo de Orgullo. Comenzará a las 10:30 y las mesas sucesivas serán a las 11, 12, 18 y 19, acabando con una lectura del manifiesto y una muestra del vídeo de ALEAS-IU por el Orgullo LGTBI de este año. 


sábado, 22 de junio de 2013

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Y EL POSIBLE PRIMER POEMA FEMINISTA

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
            Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) es una de las escritoras más importantes hispanoamericanas de la época virreinal. Escribió no sólo poesía sino también prosa y teatro, siempre con una finalidad de la búsqueda del conocimiento y, aunque fue religiosa, primero monja carmelita y después, durante mucho más tiempo, monja de la orden de San Jerónimo, escribió tanto obras profanas como religiosas, lo cual la conllevó problemas al final de su vida. 
Declaró que se declinaba más por Góngora que por Quevedo, pero en su poesía las esencias de ambos poetas (conceptismo y culteranismo) aparecen unidas e imitaba a ambos. Su obra poética apareció en Madrid en el año 1689 y en ella destacan poema como “El sueño” o su popular poema contra el trato de los hombres hacia las mujeres. 
En el Barroco Hispanoamericano los dos principales poetas satíricos son Juan del Valle Caviedes con su obra satírica Diente del Parnaso y Sor Juana Inés de la Cruz, con 4 ó 5 poemas satíricos pero de una gran calidad. El siguiente poema es el más conocido de ella y es considerada por textos como este en algunos manuales como la primera poeta feminista.

REDONDILLAS“ARGUYE DE INCONSECUENTES EL GUSTO Y LA CENSURA DE LOS HOMBRES QUE EN LAS MUJERES ACUSAN LO QUE CAUSAN”

Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?

Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

 Sor Juana Inés de la Cruz fue una mujer rebelde en su tiempo: desde su paso por la Universidad hasta su obra poética está marcado por su ansia de conocimiento. En este poema, como bien explica el título, se rebela contra el mal trato de los hombres hacia las mujeres,  centrándose en la doble moralidad de los hombres que repite desde la quinta estrofa hasta la décima con fórmulas de paralelismos en los dos últimos versos de esas estrofas; por ejemplo, en los versos 19 y 20: “para pretendida, Thais, / y en la posesión, Lucrecia”. Este ejemplo también es muestra de las erudiciones que incluye en este poema, y también en otros, como muestra de su conocimiento de todo tipo.