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jueves, 31 de mayo de 2012

CARTA ABIERTA AL MINISTRO WERT SOBRE LOS PROGRAMAS BILINGÜES DE INGLÉS

Esta es una carta que me ha llegado por un correo. Me veo con la obligación de compartirla:


``On 22 mai 2012, at 11:35, pat merino wrote:


CARTA ABIERTA AL MINISTRO WERT SOBRE LOS PROGRAMAS BILINGÜES DE INGLÉS:

Sr. Ministro: Usted ha anunciado la intención de su gobierno de extender el programa bilingüe de inglés en la enseñanza por toda España. Como residente en la Comunidad de Madrid, he sido testigo y usuaria (mi hija) de dicho programa en esta Comunidad, que lleva años implantándolo y publicitándolo como su gran apuesta de futuro en materia educativa. Creo que es urgente y necesario evaluar y cuestionar dicho programa: sus resultados, su viabilidad en el actual formato y si es la inversión que los niños y el futuro del país necesitan.
Fui profesora de inglés durante 8 años; soy licenciada en Traducción, tengo el Proficiency de Cambridge desde el año 83, de niña iba a Inglaterra los veranos y de adulta he vivido en países anglosajones. No soy la única en estar convencida de que el programa educativo bilingüe de la Comunidad e Madrid, es una absurda inversión de recursos, pedagógicamente un fracaso y peor aún, que amenaza con degradar (más) la calidad de la enseñanza en los centros públicos.

¿Bilingües?
 Lo primero es llamar a las cosas por su nombre. El término “bilingüe” es confuso, y se ha aprovechado su indeterminación para hacer un uso propagandístico y tramposo del mismo: Hay quien lo usa para indicar que un hablante es capaz de comunicar en 2 lenguas, independientemente del nivel (y así lo está usando la CAM). Sin embargo, en el contexto de la enseñanza, cuando decimos “niños bilingües” generalmente se entiende la acepción más lingüística del término que implica un control nativo de ésta. Hasta hace unos años “colegio bilingüe” implicaba un centro donde:
a) los niños, aprovechando su capacidad innata, aprendían una lengua alcanzando al final de la primaria una competencia nativa  
b) casi todos los profesores del centro eran nativos de la lengua en cuestión.Ninguno de estos dos requisitos se cumplen en los ”colegios bilingües” de la CAM; pero el término ha sido usado como reclamo publicitario por su capacidad de dotar a las clases medias de un deseado prestigio social. Sería más honesto llamarlos algo así como “colegios con inglés reforzado”.  Pero aún así, lo esencial es preguntarse si su funcionamiento es óptimo, si el esfuerzo humano y de recursos merece la pena para los resultados obtenidos, y si se podrían obtener los mismos resultados con un sistema más sencillo, más realista y más ajustado a nuestras posibilidades.
 No es posible implementar un verdadero programa bilingüe sin un número importante de profesores nativos que impartan las materias. Es cierto que existen algunas personas no nativas cuyo dominio del inglés les permite una fluidez cercana a la de un nativo, necesaria para ser capaz de transmitir contenidos en un aula de manera eficaz (lo que en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas se clasifica como hablante competente C1). Pero éstas no abundan en España (requiere haber vivido largo tiempo de inmersión en un entorno anglosajón) y no suelen ser profesores.

La habilitación de los profesores
Muchos de los profesores que fueron habilitados para participar en el programa bilingüe de primaria recibieron la formación especifica de la CAM, que consiste en un curso de 30 horas de la metodología AICOLE  y 4 semanas de estancia en una universidad anglosajona partiendo de un nivel B2 (niveles según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas), y lo mismo más un curso de 100 horas para los de nivel B1 (ambos niveles evaluados por la Consejería).  Ni el nivel B1 ni el B2 capacitan a nadie para impartir clases en una lengua, y ni 4 semanas, ni 10 en una universidad extranjera son suficientes para hacer que un adulto pase de un nivel B2 a un C1 (usuario competente). Ahora, la habilitación se realiza mediante una prueba, que según la CAM, garantiza el nivel C1.
Muchos profesores habilitados del programa bilingüe de la CAM no tienen un nivel C1, al menos en su competencia oral. Y lo afirmo basándome en mi propia observación y también en la de otras madres y padres (algunos nativos y profes) de niños en escuelas bilingües de primaria. Muchos hemos observado el bajo nivel de inglés y la pésima pronunciación de un numero importante de profesores/as, y como ejemplo diré que una de ellas, profesora de 3ª de Science, preguntaba, al preparar la lección, el significado de “breathe”; conozco varios casos en los que niños realmente bilingües, (hijos de padre o madre anglosajón) comentan a sus madres que la profe no sabe hablar inglés.
La prueba de habilitación de la CAM está dividida en 2 fases: La primera prueba determina el conocimiento pasivo de la lengua (comprensión) y el dominio de la gramática, todo ello por escrito. De esta prueba están exentos varios colectivos, entre otros, quienes hayan cursado el Plan de Formación Específica diseñado por la Conserjería de Educación. La segunda fase, la oral, que es la que pondrá de manifiesto la competencia real del profesor, puede durar entre 10 y 20 minutos en los que el candidato hablará “sobre temas de actualidad en general o relacionados con el sistema educativo” (BOCM, ORDEN 1672/2009, de 16 de abril). El tribunal a quien corresponde la elaboración de los ejercicios y la calificación de las pruebas es designado por la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación y no por un órgano independiente;  y el BOCM, en lo relativo a la capacitación lingüística del tribunal tan sólo indica que sus miembros serán elegidos “de entre funcionarios de carrera con la formación lingüística suficiente” sin especificar qué se considera suficiente. En cualquier caso, no son hablantes nativos de inglés y pertenecen a un colectivo interesado en la implementación del programa. 
Pero lo que quizá muchos desconocen es que incluso un título de traducción o de filología puede no garantizar en absoluto la competencia lingüística oral y activa del titulado, y sin ésta, no es posible dar clases. Existen traductores incapaces de hablar la lengua de la que traducen. La realidad a la que los políticos, y gran parte de la comunidad educativa y de las familias se han empeñado en dar la espalda es que para un adulto hispanoparlante aprender a hablar inglés de manera realmente fluida es algo muy difícil (puesto que nuestra lengua no comparte raíces directas con el inglés), que requiere un volumen de tiempo y de inmersión lingüística muy considerable no asumible por las instituciones.  Por otro lado, ser capaz de transmitir contenidos de manera eficaz y mantener el interés de 25 o 36 alumnos en un aula es también muy difícil, incluso en castellano.

El aprendizaje de los niños
Saber inglés es entender el inglés oral y ser capaz de hablarlo de manera que te entiendan en Inglaterra. Cuando un hispanoparlante aprende inglés de adulto es difícil (a menudo imposible) adquirir una buena pronunciación. Si los niños aprenden su inglés de ese adulto cuya pronunciación del inglés es defectuosa, no solamente tendrán una mala pronunciación, sino que NO podrán hacerse entender en UK o EEUU, puesto que producirán palabras que no pertenecen a la fonética del inglés.
El inglés no es una lengua fonética a diferencia del español, es decir, su forma escrita no nos sirve para saber cómo se dice. Los niños de hasta 10 años aproximadamente tienen la capacidad innata de aprender lenguas de manera natural, y éste es el maravilloso don natural que los verdaderos colegios bilingües explotan (y por eso es imprescindible que la enseñanza bilingüe comience en infantil); pero éste aprendizaje sólo se produce con la lengua en su expresión oral, el uso del la lengua escrita no sólo es inútil en cuanto al aprovechamiento de esa capacidad innata, sino que puede ser contraproducente al provocar confusión y rechazo en el niño, puesto que existe una disparidad entre lo que oye y lo que lee. Efectivamente, las lenguas escritas son siempre un código artificial, mientras que la lengua oral es natural y el niño tiene la capacidad de aprenderla sin necesidad de estudiar.
La situación en las escuelas primarias adscritas al proyecto bilingüe de la CAM  es que los niños realizan, ya desde 1º, la parte más sustancial de su aprendizaje del inglés con textos escritos como base. Obviamente, los grupos de 25-30 niños no facilitan la comunicación oral, pero además, la falta de seguridad lingüística del maestro/a le aboca al uso del texto escrito como apoyo continuo. Ocurre que a los niños se les pide que aprendan de memoria frases y párrafos enteros, perdiendo la lengua toda su naturalidad y su sentido comunicativo, igual que en otras épocas se aprendían los textos en latín: el inglés se convierte así, para ellos, en una lengua muerta.
 Para que los niños tengan un mínimo contacto con el verdadero inglés están las auxiliares del programa bilingüe, lo que en parte viene a reconocer el problema que acabo de describir. Las auxiliares están en el aula al mismo tiempo que la profesora habitual de los niños (en el mejor de los casos durante 3 horas semanales), generalmente en Science: La profesora titular, que imparte la materia y la califica, transmite los contenidos de Ciencias a los niños en un inglés esforzado y la auxiliar hace de vocera, repitiendo los contenidos en un inglés natural. La situación es un tanto absurda y poco eficaz pedagógicamente, puesto que, por un lado, los contenidos de ciencias se pierden en el marasmo lingüístico; y por otro, la eficacia comunicativa que podría tener una clase directa de inglés con el/la nativa, se pierde. En el actual programa el/la nativa no puede impartir docencia sin la presencia del profesor titular, ni calificar, ni corregir ejercicios, ni vigilar el patio…...esta completamente desautorizada por el propio sistema y obviamente su posición marginal afecta muy negativamente a su posibilidad de transmitir la lengua a los niños.
En cuanto a la pedagogía y los contenidos del currículo, mientras los niños son muy pequeños, las canciones, los juegos y los cuentos pueden ser muy útiles; pero en Cono de 4º se estudian ya cosas de una cierta complejidad como los estados de la materia, las combustiones, etc., que en castellano se pueden explicar de manera visual, amena y eficaz, pero en inglés se convierte en un verdadero reto para profesores y alumnos y una fuente de estrés. En general, lo que se hace para poder superar el reto es bajar el nivel de los contenidos, con lo que el estudio de los estados de la materia, por seguir con el ejemplo, se reduce en el aula bilingüe a memorizar 8 o 9 frases tipo “ water becomes ice”, “steam becomes water”, frases cuyo contenido olvidarán poco después del examen, y puesto que la atención habrá estado sobre todo focalizada en la lengua y no en los contenidos, el resultado será que no habrán asimilado casi nada sobre los estados de la materia y palabras como solidificación y condensación serán completamente desconocidas para esos niños,bilingües, pero paletos.
La CAM difunde continuamente los buenos resultados de las pruebas externas realizadas por el Trinity College que “garantizan” el nivel alcanzado por los niños en el programa bilingüe, pero lo que no siempre aclara es que estas pruebas son voluntarias y es cada maestro el que decide qué alumnos presentar a la misma. En muchos centros los niños son entrenados intensiva y mecánicamente para el examen durante varias semanas en las que el estrés de niños, maestros y padres llega a cotas absurdas.
La realidad es que para una mayoría de niños la única vía para poder sacar adelante el curso en el programa bilingüe es asistir a clases particulares de inglés. Y la mayoría de los padres acaban financiándolas: Es allí donde los niños realmente aprenden inglés al final. Así, los niños con clases particulares salen adelante, los que no, tienen serias dificultades. Con esta situación se produce la paradoja de que los niños aprenderían la misma cantidad de inglés, y mucho más relajadamente, si, cursando el programa escolar en castellano, asistieran a la misma cantidad de clases particulares. Hay quien ha sugerido que en realidad el programa bilingüe es una maniobra para escindir la escuela pública en dos castas: los que pueden pagar clases particulares y los que no, y así ahondar en nuestro modelo clasista de sociedad.
El  “programa bilingüe” de secundaria es en cierto modo un reconocimiento de la inviabilidad del programa, puesto que es, en realidad, un programa con inglés reforzado y que no afecta a las materias.
La continuidad del programa bilingüe de primaria se da en la Sección Bilingüe, y para acceder a ella los niños de 6º deberán de pasar el examen de Trinity. Lo que no se ha aclarado suficientemente es que el nivel exigido a estos niños de 6º es tan solo un B1. El nivel B1 es el primer nivel después del básico y significa que el alumno es capaz de c
omprender las ideas principales de un discurso cuando éste es claro y normal y trata de asuntos cotidianos, que puede participar en una conversación que trate sobre temas cotidianos, que es capaz de escribir textos sencillos sobre temas conocidos o de interés personal y que puede explicar y justificar brevemente sus opiniones y proyectos.
¿Son estas habilidades comunicativas suficientes para que un alumno de 1º ESO pueda cursar Ciencias o Historia en inglés? Y, a nivel más general, ¿merecía la pena tanta inversión de recursos para alcanzar tan sólo un nivel B1 también llamado “umbral”, lejos de lo clasificado como hablante competente?
Cabe cuestionar muchos otros aspectos sobre la Sección. Principalmente en lo relativo a la capacitación de los profesores como hemos señalado más arriba, teniendo en cuenta que ahora ya los contenidos son de una complejidad considerable y que el diálogo con adolescentes es inviable sin un verdadero C1 oral como mínimo. Puesto que, como hemos visto, es poco probable que ni profesores ni alumnos tengan un nivel C1 en la ESO,  habría que preguntarse: ¿Hasta dónde tendrán que bajar el nivel de los contenidos para poder hacerlo en inglés (alumnos y profesores)? , ¿Considera la Consejería de Educación que la Biología (en un medio natural en peligro), la Geología, la Geografía y la Historia de nuestros antepasados y de las civilizaciones (en un mundo cuyo rumbo es incierto) son materias “de segunda” que pueden devaluarse sacrificándolas al conocimiento del inglés? ¿Cuál es la idea de una persona formada para la Consejería?, ¿Basta con saber Matemáticas (para ser buenos contables) y no hacer faltas de ortografía? ¿Podrán pasar una selectividad tal y como la conocemos los niños de la Escuela Bilingüe?, ¿O habrá que hacer una selectividad especial rebajada en Ciencias e Historia para los niños de la Sección?, ¿El nivel universitario español será equiparable al de los países europeos desarrollados? ¿Serán capaces de alcanzar niveles de excelencia en la Universidad con las carencias de formación que arrastrarán?
Si queremos una educación de calidad y que nuestros niños hijos e hijas aprendan inglés de verdad, quizá fuera viable un sistema con inglés reforzado. Para asegurar una eficiencia pedagógica y optimizar recursos, sería fundamental introducir el inglés en Infantil, maximizando en esa etapa el contacto con un inglés natural (nativos, audiovisuales, etc.), para pasar a una Primaria en la que se impartieran unas clases de inglés de calidad, fundamentalmente de inglés oral y con pedagogía comunicativa, quizá usando temas que se estén tratando en “Cono”, pero sin necesidad de atropellar ésta ni otras materias y quizás ampliando el horario de inglés con la eliminación de religión. A partir de 5º o 6º, la gramática y la lengua escrita podrían comenzar a ser una parte sustancial de las clases de inglés. Los/las profesoras de inglés debieran de, además de tener la titulación correspondiente, pasar un riguroso examen con un control externo de prestigio, en el que se evaluara su nivel de expresión oral, para garantizar que la persona habilitada sea un verdadero C1 en cuanto a naturalidad y fluidez oral, y que además tenga una pronunciación lo suficientemente correcta para poder transmitir a los niños una fonética inglesa.

Una mirada al pasado, presente y futuro
 El programa bilingüe de la CAM parece estar en la línea de otros grandes proyectos especulativos a los que nuestro país se ha visto sometido en los últimos años: oferta servicios que no puede cumplir, y por lo tanto, estafa. El programa especula con el tiempo y el esfuerzo de nuestros hijos y con sus oportunidades de futuro e invierte recursos del estado en una formación a los profesores a todas luces inútil por insuficiente para impartir clases, aunque sí les sea útil a ellos a título personal.
España ha producido dos generaciones de personas educadas (muchas actualmente en el paro). Algunas completaron estudios o se abrieron camino en otros países (sin haber estudiado en cole bilingüe) gracias a su buena formación en sus disciplinas. El inglés, muchos, lo aprendieron después de los 18.
Lo que todos debemos comprender es que el inglés es un accesorio, necesario para moverse en un contexto internacional, pero complementario de la formación de una persona. El inglés, como todas las lenguas, es un vehículo del conocimiento pero no es conocimiento en síSi tenemos el complemento, pero falta la sustancia no hay persona formada....Si nos falta la formación para investigar, crear y pensar, el buen inglés de nuestros hijos les servirá para poder hablar a los turistas en su trabajo de fijo discontinuo en la costa. Claro que hay gente que puede pagar verdaderos colegios bilingües, y claro que a todos nos gustaría que nuestros hijos hablen buen inglés. Pero nos engañan si nos hacen creer que en España sea posible ofrecer una verdadera educación bilingüe pública para todos. Es imposible, y mucho menos en época de recortes, Pero SI es posible y hemos tenido buenos ejemplos, ofrecer una educación publica de calidad universal si el estado se lo plantea con seriedad y como una herramienta de redistribución e igualdad.
Un país nunca va a ser más culto ni más prospero si empieza por descuidar su propia lengua, su cultura y la formación de su juventud a favor de otra lengua supuestamente más importante -tanto como para trastocar y poner en riesgo la calidad de la educación de un país-. El programa bilingüe nace de un sempiterno complejo de inferioridad español respecto a Europa, y quizá no falten razones, pero el camino de superación nunca podrá partir de pretender ser lo que no somos, y somos un país con una lengua romance, no somos anglosajones ni germánicos, y habrá que partir de esa base real y construir a partir de ahí.
Una ciudadana, mayo 2012´´

<CARTA ABIERTA AL MINISTRO WERT.doc>

martes, 29 de mayo de 2012

ADOCTRINAMIENTO EDUCATIVO



http://www.publico.es/espana/433755/twitter-pide-wertdimision-por-su-nuevaciudadania

Eran aún época de Aznar cuando esta asignatura salió al debate en Europa y la entonces ministra de educación, Esperanza Aguirre, apoyó el proyecto: el nacimiento de la llamada ''Educación para la ciudadanía''. 
En la oposición, cuando esta asignatura sale adelante, arengó el PP contra ella. Y ahora trata de educarnos en una ''nueva ciudadanía''.
Para empezar tengo que decir que la asignatura que sacó el gobierno de Zapatero no era la panacea, era muy criticable, incluso retirable. En primer lugar, nos intentan inculcar ''valores ciudadanos'', cómo comportarse bien en este gran país que es España. Siempre tomando de ejemplo nuestra magna constitución, algo que no dice nada bueno de la asignatura. Es, en definitiva, una receta por la cual serás feliz, harás que el resto sea feliz y vivamos un mundo maravilloso; sin tener en cuenta que en este mundo maravilloso somos la cuarta bolsa de pobreza infantil de Europa, que 1 de cada 4 personas viven en España por debajo del umbral de la pobreza, que la desigualdad es clara y notoria y que los derechos humanos que tanto defiende o defendía esta asignatura
no se cumplen en nuestro país.
A pesar de esto, colectivos de lucha como los LGTB consiguieron introducir un pequeño reflejo como la mención en algunas páginas de ''un tipo de familia'' (como si acaso hubiese necesidad de clasificarlas) diferente al heteronormativo: parejas de mismo sexo. O incluir breves menciones a problemas como la xenofobia o el machismo. Sin embargo, estas referencias eran gravísimamente escasas y se trataban, como siempre, de un modo frívolo y poco profundo: el problema del colectivo LGTB no es una cuestión de matrimonio o de entrar en una moral clasificadora de familias, ni si quiera el problema de las desigualdades ha de arreglarse con decir que en el mundo hay pobreza y nosotros somos ricos. No se trata de ver los problemas en un folio de un libro de texto, sino de tratarlos en su profundidad para evitar cosas tan intolerables como la homofobia, la xenofobia o el machismo.

Pero esto no acaba por supuesto aquí. Tanto unos como otros (PP Y PSOE,o como son más comúnmente conocidos: PPSOE) se presentan como dueños de las doctrinas civiles y de la moral que debe regir en las escuelas, colocando una asignatura con nombre bonito para decir que estamos civilizando a nuestros ciudadanos, como si fueran algo así como seres divinizadores. No es sólo eso, sino que pretenden aferrarse al apoliticismo y tecnocratismo de dicha asignatura, ''no tiene fines políticos'' dicen. Pues bien, estos es un paso más del desprestigio de la polis, de la ciudad de todos, porque no sólo quieren destruirla sino saquearla y limpiarla a su gusto para y por su beneficio. Pretenden alejarnos de ella, crearnos problemas de otra índole (fútbol, Gibraltar o el corazón).
Pero, en cambio, el ministro de la deseducación, José Ignacio Wert, ha introducido el fin político más deleznable, la ideología más intolerable en las escuelas y pupitres de toda España: el fascismo. Eduquemos a  la juventud en valores (algo ya cuestionable de por sí) de amor hacia cosas tales como la Constitución, el Rey o la democracia burguesa. Llenemos las escuelas de personal tremendamente feliz sabiendo que nuestro jefe de Estado es muy campechano (cazar elefantes es algo que hacemos todos todos los fines de semana), que nuestra Constitución es la que nos dio la maravillosa democracia que disfrutamos (también llamada, partitocracia, deudocracia...o sencillamente, un nuevo fascismo enmascarado) y lo libres e iguales que somos en España porque podemos elegir entre lo público y lo privado, entre ir a una discoteca u otra. Mientras niega rotundamente la existencia de la homofobia, la xenofobia, el machismo o la desigualdad social; no los denuncia ni trata y la moral de los ''verdaderos ciudadanos'' se introducirá en las aulas imitando a los tiempos en los que antes de clase debías alzar la mano y cantar el cara al sol. Esa es su democracia, su igualdad y su educación.











sábado, 15 de octubre de 2011

SOBRE LA IMPORTANCIA DE UNA SOCIEDAD EDUCADA, CON EDUCACIÓN Y EDUCATIVA


Hoy 15 de octubre, fecha clave en la indignación y en rojo en cualquier libro de historia que se precie, escribo, una vez más, sobre la educación. La educación no son sólo libros y cuadernos y profesores hablando durante minutos y minutos, movimiento como el 15M, ya estandarizado globalmente, también son educación y formación de nuestras conciencias, formación de que debemos gritar contra las injusticias y nunca arrodillarnos ante ellas.
La educación no es sólo información sino también formación, y la buena mezcla de ambos factores en un espectro unánime de la sociedad es lo que produciría el verdadero cambio: cambio de gobierno, de economía, de costumbres, de tradiciones e, incluso, de cultura.
Las sociedades se rigen por su historia y nuestro futuro por la historia que creamos en el presente. Esta historia y estas sociedades forman un llamado 'subconsciente cultural social', de tal manera que a falta de formación nuestro subconsciente cultural impulsa a la sociedad a comportase de una u otra manera. Nuestro país se forjó en torno a algo llamado 'catolicismo', que fuera de ser una religión sin más se convirtió en toda una institución con poder para manejar gobiernos y personas. Una religión que consiguió un Estado propio y creó una mentalidad propia.
Ahora el porcentaje de las personas que se declaran católicos a descendido en mucha cuantía, hasta quedarse en un 12% los católicos practicantes en España. Sin embargo, muchas de las ideas retrógradas vaticanas siguen en mente de muchos y el conservadurismo se extiende hasta quedarse en un sillón frente a una televisión y no frente a un libro o un lápiz y un papel. El machismo, la homofobia, el nacionalismo español o el racismo son ideas que siguen en este subconsciente cuyo máximo enemigo es la formación y la educación, en definitiva, la sociedad crítica. Cuando jóvenes y, a veces, no tan jóvenes insultan desde lejos, cuando ya se ha ido pero con intención de que lo escuche el insultado y todos los que por la calle transitan, te das cuenta en ese momento de la grandísima importancia de la educación: suelen ser personas poco formadas, conservadoras y, por tanto, sin espíritu crítico. No encontrarás, como yo no he encontrado, en ambientes universitarios pensamientos vacíos e inocuos aunque, en algunas ocasiones las mentes ya han sido tan manipuladas que para entonces ese conservadurismo se intenta extender con las razones que no existen.
La educación, además, debe estar relacionada de una manera necesaria con la economía: de todos es sabido que en nuestro país la crisis ha sido más fuerte por algo llamado 'burbuja inmobiliaria', es decir, por dejar la economía en manos de la construcción, empresa necesaria pero no prioritaria en la construcción de un Estado social como el que tantos buscamos y por el que tanto se va a gritar en las calles de todo el mundo en el día de hoy. La educación no sólo debe servir para tener títulos, sino también para utilizarlos; en un país donde tenemos una de las inversiones más bajas en investigación es fundamental plantearse esto.
¿Y para qué sirve tanta investigación? Esto se lo preguntarán much@s, pero tiene fácil respuesta: la creación de una cultura crítica, social, democrática y avanzada en contraposición con la que aún todavía hoy hay en mente de demasiados. Hemos de acabar, con esto, con las ideas de superioridad marcadas como tan fundamentales en la cultura del racismo (una raza superior a otra), machismo (un sexo superior a otro) o la homofobia (una sexualidad superior a otra). Queda, con estas ideas, totalmente refutada la idea de que la investigación no es un bien ganancial: al contrario, lo es mucho más que el hacer mezclas para conseguir cemento o para conseguir un buen cóctel: es y debe ser la base de una sociedad y el necesario cauce para debilitar todo aquello que consideramos injusto e indecente: es ir a la raíz del problema, de cualquiera de ellos: SOY RADICALMENTE PRO-EDUCATIVO.
No obstante, y ya con esto acabo, la educación no debe quedar como una palabra y como simplemente una gran inversión, que también, sino que, como avanzado anteriormente, la educación debe ser crítica pero también laica, gratuita y de calidad: gratuita porque debe estar al alcance de tod@s y con las privatizaciones sólo se produce desigualdad en el pueblo; laica porque o todas o ninguna, y mejor, claro está, ninguna, por lo  tanto,  la religión se debería estudiar en los centros educativos y TODAS LAS ESCUELAS deben ser neutrales en ese campo; de calidad porque de lo contrario todas las anteriores ideas no sirven de nada, porque, como ya he explicado, es importante y necesaria y, por ello, hay que cuidar que los ratios no superen las 25 personas en clase y hay que insistir en crear una cultura educativa; por último, crítica porque es la única salida al conservadurismo rancio y sin razón y porque la juventud debemos estar informados y formados para poder moverse por una sociedad que, de lo contrario, la aplastaría con la imposición de una ignorancia que sólo lleva a sentarse una tarde como hoy delante del sofá a ver la televisión.
POR UNA SOCIEDAD CON UNA EDUCACIÓN GRATUITA, LAICA, DE CALIDAD, CRÍTICA Y DE TOD@S Y PARA TOD@S.

lunes, 3 de octubre de 2011

La universidad también la privatizan: EU2015

Dijeron que septiembre iba a ser un mes calentito socialmente hablando y, en la Comunidad de Madrid, sobre todo en educación. Esperanza Aguirre ha hecho un gran favor a los sindicalistas de la educación, algo que muchos llevaban años soñando, los profesores de enseñanzas medias de esta comunidad, al igual que en otras, se han unido por unos intereses que, además, no son los suyos son los de todos: los nuestros de una sociedad todavía ignorante y con nula crítica social.
Como es lógico, desde el espectro político se ha aprovechado esta situación de lógica unión para conseguir unos míseros votos. Tomás Gómez, así como el candidato para estas próximas elecciones del mismo partido político, el Partido de la Sociedad Oligárquica Española (PSOE). Han realizado en numerosas ocasiones estos personajes declaraciones incendiarias contra las instrucciones de la consejería de educación defendiendo lo público que es de todos y que ellos siempre lo preservan. Pues esta entrada viene a verificar una verdad tan grande como sus mentiras: esas palabras son puro electoralismo manipulador para intentar diferenciarse de un partido del que se diferencia bien poco.
Al candidato del PSOE se le llena la boca con la defensa de lo público pero se le olvida decir en sus mítines que si en esta comunidad, como en otras, la sanidad es 50% privada al igual que la educación es porque ellos así lo apoyan con leyes como la 15/1997 que salió adelante gracias a ellos y que no se ha derogado en esta legislatura gracias a ellos pese a la petición de la izquierda del congreso.
En cuanto a la educación, resulta vergonzante defender lo público en las medias con una privatización tan bárbara de la universidad que ha hecho, el PSOE, primero con Bolonia y después con la EU2015.
Para justificar esta reforma se utilizan diversas excusas: los de mala conciencia dicen que está impuesto por Europa (como todo lo que hacen que no es popular ni populista); por otro lado, los que creen llevar la razón lo presentan como una reforma ''modernizadora'', bajo un concepto de lo moderno más que erróneo. En realidad no es otra cosa que permitir que las empresas puedan entrar en las universidades y la jerarquización de valores en nuestro país se invierta, de manera que en estos momentos los beneficios y las ganancias de unos pocos está varios escalones por encima con respecto a la importancia de tener una sociedad educada, sabia y con información suficiente para ser críticos con aquello para lo que hay que ser crítico.
Estos son unos vídeos preparados por la gente de Juventud Sin Futuro que explican mucho mejor de lo que lo haría yo esta reforma:



miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA EDUCACIÓN NO ES UN PRIVILEGIO, ES UN DERECHO.


Como sabréis tod@s el día 4 de julio, como se dice ahora que estas palabras están de moda, con nocturnidad y alegosía, el gobierno de la Comunidad de Madrid, aquel que comenzó gracias a unos sobornos, dio un paso más hacia su soñada privatización de los servicios públicos. Esperanza Aguirre y compañía también tienen sueños, no se los deneguemos: los ricos también lloran. Lloran porque no nos damos cuenta de nuestro egoísmo al no acatar sus privatizaciones: ellos deben ser de otra casta para tener lo que tienen: sus negocios y corruptelas. Sueñan con niños uniformados saliendo de sus colegios religiosos en los que debidamente aprenden la religión verdadera: la católica, que pudiera ser cualquier otra con tal de ganar más dinero. 
Yo soy dignamente uno de esos egoístas, será por envidia como ellos dicen, aunque todavía no he encontrado a qué tenerles envidia, el día que lo averigüe me cambiaré de acera ideológica, hasta entonces prefiero ser un perroflauta sin perro ni flauta, sólo con mis palabras (una de esas cosas vulgares que todavía no se pueden comprar), mis ideales y mi honradez.
Con estas medidas del día 4 de julio (fiesta nacional americana: será que a Lucía Figar le gustan mucho las hamburguesas y, ya de paso,  la educación privada estadounidense) más de 3000 profesores quedan en este curso sin poder ejercer la docencia; además, se suprimen las actividades extraescolares, las tutorías, las horas de compensatoria, en algunos casos los profesores de guardia de biblioteca y se eleva más aún el ratio de las clases. Esto reduce drásticamente la calidad de la enseñanza pública y por eso es pura demagogia y manipulación el hecho de decir que los profesores son unos vagos que no aguantan trabajar dos horas más.
La repetida justificación de estas medidas es la diosa crisis a la que tanto aluden y que tendrán que ponerla una estatua o dedicarla una calle porque les ha servido a este tipo de dirigentes de excusa; pero no vale como excusa por muchos motivos: primero, porque el pueblo llano no debe pagar una crisis económica, una crisis del capitalismo que los mismos gobernantes, banqueros y grandes empresarios crearon y no los maestros; segundo, una crisis de estas características se ha reproducido más en España por el déficit educativo existente que no importaba con tal de encontrar trabajo de peón en alguna construcción de un magnífico hotel costero, por ello, esta excusa es insostenible en tanto en cuanto es necesario desarrollar una economía basada en la economía; tercero, no es excusa la economía cuando se ha gastado más del doble en financiar la JMJ (actividad católica en un país supuestamente aconfesional) y la educación privada.
Resulta muy triste la impotencia cuando ves este tipo de medidas de la gente que nos manda, que nos maneja como a títeres en su juego empresarial. Estoy seguro que en algún lugar de sus subconscientes podrán comprender que, por lo menos el pueblo llano, somos humanos, personas y, como tal, necesitamos ser tratados con humanidad: sin insultos de ''vagos'' o ''golpistas'' como ha hecho la señora Aguirre a los profesores y al movimiento 15M; sin vejaciones de medidas de este tipo que tan sólo repercuten en una mayor desigualdad social persiguiendo el sueño de dejar a la mayoría en zapatillas y sin poder echar garbanzos en el cocido. Mientras Esperanza Aguirre se encarga de privatizar la educación madrileña el gobierno central se encargó el pasado año de privatizar la universidad con la Estrategia Universidad 2015: eso es lo que pretenden acabar con la capacidad crítica, siendo ya escasa, de los ciudadanos para poder andar a sus anchas y repartirse los 'botines' como plazca.
Las próximas huelgas del 4, 5 y 6 de octubre están totalmente justificadas: el único camino es la lucha; como se suele decir en las manifestaciones estudiantiles: ''estudiante si no lucha, nadie te escucha''. Debemos reclamar lo que es nuestro, lo que es de todos y no de unos pocos; debemos no dejarnos manipular por palabras baratas. Por todo ello, invito a todos los que componéis esta nuestra sociedad gritar y exigir en la calles y, especialmente, en la manifestación del día 6 a las 19h en Atocha.