A lo largo del año se han vivido, especialmente en las aparentemente inocuas redes sociales, actitudes por parte de activistas y militantes rupturistas inaceptables, que a veces recordaban a escenas de patio de colegio. Me refiero a las conversaciones que ha habido en torno a la fatídica confluencia entre la izquierda tadicional (IU) y la más novedosa (Podemos).
Por parte de mucha militancia de Podemos se acusa de ''no entender el momento político'' a los de la otra irzquierda, y mucha gente de IU acusan de ''traidores'' a los de Podemos. No lo voy a negar, en algunos casos particulares ambos tienen razón, pero que estos argumentos sean de uso sistemático por parte de muchas de las discusiones virtuales es realmente lamentable.
En la lucha feminista aprendí la importancia de los cuidados como base vital y como base de la actuación política. También en la vida he aprendido el gran valor de la humildad: queridos compañerxs, las que elegimos una forma u otra de organización no somos las culpables de la situación política del país o de la izquierda, es más, remamos juntas y seguimos compartiendo numerosos espacios comunes, centrémonos en ellos. Centrémonos y cambiemos la actitud no sólo por remar juntos en un repensar de la izquierda que nos haga poder ganarlos de verdad sino, sobre todo, porque nos va la vida en cambiar las actitudes competitivas patriarcales de una vez.
Otro asunto a abordar sería la plataforma de todas estas discusiones: las redes sociales. Muchxs las consideran la ''plaza pública'', pero no es del todo cierto; son en verdad 'plazas públicas virtuales', con todos los condicionamientos que ello conlleva para una discusión política o de cualquier otro tipo.
Para este 2016 pido que comencemos a hablar mucho más en plural -quizás convendría mucho más hablar de ''momentos políticos'' que de ''el momento político'', como si fuera algo monolítico y uniforme en todo el Estado español- y, sobre todo, desde la convicción de que, aunque pensemos que nuestro camino y nuestras decisiones son las correctas, es posible que estemos totalmente equivocados. Sólo desde la humildad y los cuidados mutuos podremos ganar un país para nosotras el año que viene. ¡Adelante!